¿Por Qué Eres Tan Importante...?

I want to let it go...

Debo confesar que ésta es una de las primeras, si no la primera, carta que escribo. Quizá sea porque eres la única persona que lo merece, o quizá no, quizá merezcas mucho más y yo no sea capaz de dártelo. Sí, creo que esa es mi razón principal. No soy capaz de coger el telefono, y tampoco de usar el maravilloso invento del cual ambos disponemos: internet.
Quiero que conserves este papel, me gustaría que lo usaras para reprocharme ciertas cosas si alguna vez parezco olvidar. Quiero que me odies si cada palabra que aquí escribo te hace daño, que me odies por no haber tenido el valor suficiente para hablar. Sé que no te sentirás mejor por ello, pero aunque suene egoísta, yo sí. Sí, lo sé, sé que no voy a arreglar nada castigándome, pero realmente es algo que necesito.

La primera cosa (y última por el momento) que he de decirte es que por fin me doy cuenta de que ya no funcionamos como amigos. Sí, tú lo vaticinaste cuando yo seguía obstinado en ello. Me arrepiento de haberte subestimado, y de haber subestimado tu instinto, siempre tan certero. Lamento haberte hecho daño obligándote a fingir, simplemente para que pareciera que entre nosotros había normalidad. Es imposible que haya normalidad. Ahora más que nunca sé que yo, que tanto deseaba aparentar que nada había ocurrido, era el que más me cerraba a escucharte, a darte conversación. Sé que tú, indudablemente, lo habias notado... y no dijiste nada. Podrías haberme reprendido, haberme amenazado seriamente con que no volverías a aparecer en mi vida.. y quizás yo no hubiera reaccionado, limitándome a perderte.

Ojalá hubiera recibido alguna vez esta carta... Mientras espero este pequeño hecho imposible, me consuelo con la imaginación...

Escuchando: Snow White Queen - Evanescence